Ya no saben qué hacer las inmobiliarias para vender pisos. Ésto, que todos sabíamos que iba a llegar un día en que sucedería parece que les ha cogido por sorpresa. Los últimos datos muestran un descenso de las transacciones inmobiliarias del 27%. Está claro, se vende menos.
Sin hablar de la deuda de las constructoras frente a la banca de unos 16.000.000.000 de euros (ahí es nada) el sector está buscando soluciones.
Hace pocos días conocímamos una interesante forma de vender (pero sobre todo de atraer a los medios): La subasta inversa. Una empresa pone en subasta una vivienda que va bajando su precio hasta que alguien se decide por ella (debemos decir que el límite suele ser un 30% de descuento (que no está nada mal). Esto no es mas que una muestra de hasta donde podemos llegar como sociedad en la capacidad de reinventar modelos de negocio. Otra de las novedades es el outlet (si, como la ropa) de viviendas. Lugar, éste, donde puedes comprar viviendas que no se han obtenido la aceptación esperada a precios de "saldo".
Y es que ahora antes de comprar un piso recorres todas las listas de VPO, te haces fuerte en el trastero de la casa de tus padres o compartes alquiler. Cualquier cosa antes que cumplir condena perpetua pagando un 70% de tu sueldo en una casa de 90 metros...
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