Miren, pues no fue por que la historia fuera peor que la anterior. En el fondo es igual de simple. Quizás el nuevo protagonista no tenía el encanto (si es que lo tiene) del vigilante de la playa. Puede ser que KITT haya perdido algo de allure.
Pero todo esto es absolutamente intrascendente. El problema es mucho mayor.
El problema es que la realidad ha superado a la ficción una vez más. El ejemplo del BMW GINA es aplastante.
No obstante, merecería la pena que reflexionáramos sobre la industria del automóvil. Mientras que las computadoras, los celulares, etc...evolucionan constantemente, el coche se parece en demasía al Ford T que inaugurara una era. Por fin, BMW (y ahora muchos mirarán más allá) nos regala un esbozo del futuro.
jueves, 18 de diciembre de 2008
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